Llevaba un fieltro blando de copa redonda y alas anchas (se lo quitó cuando el féretro pasó por la puerta) un traje cuyo pantalón se arrollaba sobre los zapatos, y un lazo de género negro demasiado pequeño para la camisa de
En 1994 viajó a Nueva York, al Festival Stonewall. Y marchó con un tocado de jeringas que simulaba una aureola y un lienzo escrito en un inglés autogestionado que decía “Chile return Aids”. Esa vereda pudo ser la Sociedad de Escritores de Chile, el bar Jaque Mate o la librería que a esas alturas ya había formado Sergio Parra, donde Pedro se instalaba a vender objetos de culto, iconografía de los setenta, imágenes del Che y algunas fotos pornográficas antiguas. La librería estaba ubicada en el Barrio Bellavista, vendía poco, pero según confiesa su dueño servía para que algunos miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez –un movimiento opositor que entre otras actividades atentó contra Pinochet en 1986– guardaran armas en el entretecho.
En fin, somos parte de una generación que creemos que solo con organización, unidad y lucha podremos alcanzar la liberación. El frente fue un referente que marcó nuestra generación. Durante los primeros meses del eighty four me sumé a una base de la jota, durante algún tiempo sin tener contacto con la dirección, planificamos y desarrollamos una campaña instalacion plomeria para baño de propaganda. Cada semana en horas de la noche y toque de queda salíamos a rallar las paredes con consignas en contra de la dictadura. También hicimos múltiples volantes, que eran bastantes artesanales y los lanzábamos en liceos, universidades, centros productivos y poblaciones. Nos preparábamos ideológicamente estudiando unos librillos de Marta Harnecker.
Me dijo entonces que era necesario que le sirviera como testigo. A mí me era indiferente, pero no sabía
Cuando conocí a Pedro él era un tipo amanerado que hacía mucho esfuerzo por no parecerlo. Nunca toqué el tema porque para mí era obvio y regular limpieza de redes de alcantarillado. “Es que cuando fueron a avisar a mi casa que me había ganado el premio yo no estaba.
Nos acuartelamos toda la noche en una casa de seguridad muy cercana al lugar. Mientras preparábamos y repasábamos cada una de las misiones individuales y colectivas», detalla Alexis hermano rodriguista miembro del destacamento. Por lo tanto, cuando llegó el golpe, lo sufrimos en la intimidad y mis hermanos de Temuco se tuvieron que volver a Santiago expulsados de la U.
Sentía un poco de miedo, tenía miedo de no estar a la altura de lo que venía. Pero era para lo que me había estado preparando políticamente. A Manolo le gustaba escuchar las historias del apagón del 14 de diciembre del ‘83, fecha en que había salido a la luz pública el Frente Patriótico Manuel Rodríguez. El 11 de noviembre de 1998 el diario El Mercurio de Santiago anunciaba “Bolaño ya está en Chile”.
los dos brazos en el respaldo. Los tranvías, un momento antes cargados de gente, estaban casi vacíos. En el cafetín Chez Pierrot, contiguo a la cigarrería, el mozo barría aserrín en el salón desierto. Vi de una ojeada que los tornillos del féretro estaban hundidos y que había cuatro hombres
castigada y que debía de sentirse contento. Era también su Opinión, y observó que el agente había actuado bien, pero que no cambiaría en nada los golpes que ella había recibido. Agregó que conocía bien a los agentes y que sabía cómo había que manejarse con ellos.
dispuesto a ir. Ello me permitiría vivir en París y también viajar una parte del año. «Usted es