Arrendamiento De Casa Para Fines De Descanso O Turismo

Creo que obligó a la izquierda a plantearse lo que no querían. Si no fuera por Pedro, y más tarde por las acciones de arte de las Yeguas del Apocalipsis, las cosas no habrían sido como fueron. En un principio hubo gente que me criticaba cuando comencé a usar el apellido Lemebel. Decían que era un apellido afrancesado, decían que sonaba cursi, pero la decisión de utilizarlo no tenía que ver con querer parecer francés. En la Plaza de Armas de Santiago, en el corazón del centro, a media tarde, haciendo calle y buscando que alguna mirada ajena se quede en la propia, todos son jóvenes, todos son niñas. La loca joven, la loca pobre, el taxi boy y la loca entrada en años que camina como si algo que no son sus pies la deslizara sobre el suelo.

Seguía siendo una especie zoológica, pero ahora provocaba un poco de lástima y un poco de miedo. Los casos de sida aparecían en las páginas policiales, y la plaga se controlaba con allanamientos a discotecas y detenciones arbitrarias. Un servicio de limpieza ofrece una variedad de servicios a sus clientes, que incluyen la limpieza de habitaciones, el polvo de muebles, la limpieza de ventanas, la cocina, la limpieza basic limpieza de redes de alcantarillado de la casa y la limpieza de pisos de oficinas.

Al encontrarme con el grupo, procedimos a poner en la carretilla las armas y medios explosivos que nos servirían para la instrucción, debidamente enmascarados en una caja de mercadería. Comenzamos la larga caminata hacia el campamento. Comenzando a anochecer comienzan a pasar ambulancias y pacos.

Y llegó este compañero del que te hablaba, venía caminando por plena avenida Alameda con una caja de cartón al hombro, de esas para las frutas, amarrada con una pitilla. Me habían indicado que me encontraría con un hermano de como treinta y tantos años con barba, una chaqueta café y una caja de frutas en el hombro izquierdo como señal de normalidad, simulando que era un vendedor de feria. Al año de vida mis padres juntos a cientos de otras  familias que venían de  varios sectores de Santiago en busca de un lugar donde vivir, en  especial los que vivian a la orilla del Zanjón de la Aguada. Con la formación militar regular que recibí, la misión internacionalista y la experiencia de los pueblos que han llegado al poder, la idea anterior, la fui fundamentando más. A principios del año 1978, llega a la ciudad donde yo radicaba, un compañero de la dirección de la jota y pide una entrevista conmigo, en dicha conversación, me aclara la forma en que el partido ve la salida de la dictadura en Chile. Pedro debió ser de radio AM y de teleserie de la tarde, con heroínas pobres y sufrientes de acentos lejanos y parlamentos almibarados.

Nos aprendimos el himno de la Jota que venía en la contra tapa y no militábamos. Un día fuimos a un acto a Lo Hermida, debe haber sido a fines del 84, era verano, hasta que llegaron los pacos y mi amigo me cube “nos vamos”, yo le respondo “pero si recién se está poniendo bueno”, me miro y me dijo “nos vamos ahora”. Después de esa tarde la cosa cambio… Tuvimos una conversación en donde me planteo que la cosa era muy sería y no tenía vuelta atrás y si la cagaba el mismo se encargaría de “romperme los huesos por cagón”, que no debía preguntar, ya que entre menos supiera era mejor para todos.

Se hicieron los traslados correspondientes y mantuve el contacto con mi amigo que también se encontraba en el extranjero viendo nacer a su tercera hija. Tiempo después Manolo tuvo la oportunidad de participar en un apagón, directamente en una torre y con una jefa mujer, que era mucho más exigente que Alberto y salió bien parado gracias a sus enseñanzas. El jefe tenía algunos deberes que no podía delegar. Alberto se había hecho en la resistencia diaria y estaba impresionado con la forma de ser del compañero de la caja de plátanos, del que nunca supo ni su nombre.

rápidamente que no tenían importancia real. Volví a la silla y la coloqué como la del cigarrero porque me pareció que era más cómodo. Fumé dos cigarrillos, entré a buscar un trozo de chocolate, y volví a la ventana a comerlo.

la casa del plomero rio grande

Iba solo y, en un momento, un piquete de policías arremetió contra la gente. Parra corrió por la Alameda, la avenida principal del centro de la capital chilena, y dobló a su derecha, hacia el sur. La columna central estaría compuesta por la militancia del inside del país a la que se sumarían los oficiales graduados de las academias militares de Cuba y fogueados en la triunfante revolución Nicaragüense, en la lucha guerrillera Salvadoreña y en las FARC de Colombia. Hace cincuenta años se producía el golpe militar, que a mis ojos de niño vi sin comprender en profundidad las implicancias para toda una generación.

Su cuerpo presentaba múltiples disparos, en su mano le habían puesto un arma. Habían acribillado a Víctor Hugo Huerta, secretario regional del partido comunista. Sergio Parra dice inspeccion alcantarillado que Pedro tiene miedo de volver a publicar. Sus últimos libros han estado marcados por la muerte de algún cercano.

Pude conocer y disfrutar del gobierno popular el medio litro de leche, la distribución de los alimentos por la JAP. Recuerdo que una vez en un acto del partido que se realizó en la victoria estuvieron presentes Salvador Allende y Pablo Neruda, nosotros con mis primos y otros muchachos, les dimos la mano a ambos, después del acto comentábamos que Neruda parecía un gigante con sus manos de gigante. Comentar que en esa fecha yo no participaba de ninguna organización  política; comenzaron a desaparecer compañeros y compañeras, todos conocidos en especial de mi padre; de él no sabíamos nada, estuvo desaparecido por cerca de dos meses en Iquique, después supimos que estaba en Pisagua. Lo operaron el día thirteen de septiembre en el hospital de Iquique y el 15 se lo llevaron a Pisagua detenidos como un político muy peligroso, (obrero de la construcción toda su vida y dirigente sindical).

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