También, para el transporte de personas en el marco de los programas sociales, culturales y productivos de Lautaro, el pleno aprobó la adquisición para el municipio native de 2 buses 4×2 diésel, con capacidad para 42 pasajeros cada uno, por un monto de $340 millones 570 mil. La situación ha generado gran preocupación en la comunidad, debido al peligro que representa para la seguridad de los transeúntes y conductores que transitan por estas calles afectadas. Los accidentes y las caídas ya han sido reportados, lo que ha llevado a los vecinos a denunciar públicamente esta problemática con el objetivo de buscar una solución pronta y efectiva. Los metales robados encuentran rápido mercado ilegítimo cuando los ladrones lo venden a pequeños compradores de chatarra, quienes a su vez lo comercializan a comerciantes mayoristas que muchas veces lo exportan a otros mercados internacionales, como el de China, en donde alcanzan un alto precio. El alcalde Germán Codina condenó enérgicamente el masivo robo de tapas de alcantarillas “por parte de vándalos que buscan apropiarse de la escasa cantidad de fierro que hay en ellas.
“La gente está agradecida por la construcción de un nuevo puente, pues en la actualidad no pueden pasar dos vehículos a la vez y lo que se hará desde ahora, es una puente con una estructura que permitirá que el agua escurra de mejor manera. Nosotros como municipio hemos estado apoyando a la empresa que se adjudicó los trabajos, con el fin de facilitar las medidas para los vecinos que se verán afectados, mientras se ejecute el proyecto. Entre las medias que se han contemplado, se consideró una reunión de socialización para lo cual se invitó a participar a los vecinos de la Viña Errazuriz.” Cabe hacer notar que la reconstrucción de este puente, se suma a otro en la comuna de Llay Llay, por parte de la misma empresa, demando por lo mismo una inversión whole alcantarillas rectangulares de 429 millones 598 mil 650 pesos. 6.- El oferente se obliga y acepta asumir, las consecuencias y sanciones previstas en estas bases de licitación, así como en la legislación y normativa que sean aplicables a la misma. 7.- El oferente reconoce y declara que la oferta presentada en el proceso licitatorio es una propuesta seria, con información fidedigna y en términos técnicos y económicos ajustados a la realidad, que aseguren la posibilidad de cumplir con la misma en las condiciones y oportunidad ofertadas.
Establece entre ellos una nueva relación fundada en la circulación, el flujo y la velocidad que tiende hacia la instantaneidad. Esta instantaneidad del acceso al agua o de la desaparición inmediata de la vista de las aguas residuales acompaña la transición de la sociedad santiaguina hacia la modernidad. Fould et Cie se responsabiliza de la gestión y el servicio financiero entre Chile y Europa, de la centralización de los fondos de explotación de la empresa, de la aceptación de las letras de cambio del gobierno chileno y del control del estado de las cuentas con el gobierno chileno y los bancos locales. En cuanto a los beneficios previstos, la Société de Construction des Batignolles se otorga un 10% en calidad de gestor técnico de la empresa, un 5% se destina a la remuneración de Richard Wedeles y el 85% restante se reparte en dos mitades entre las dos empresas signatarias.
El artículo presenta la capital chilena como un lugar donde se despliega un conjunto de discursos, reflexiones y prácticas interconectadas queriendo mostrar cómo se desarrollan las lógicas políticas, técnicas, económicas y de gestión con respecto al saneamiento y la mejora del medio urbano, y cuáles son las consecuencias de la aplicación de las innovaciones de la «ingeniería sanitaria» en el espacio urbano santiaguino. A todo ello se le une la confirmación de Santiago como la ciudad central del territorio nacional y el escenario privilegiado de la celebración del centenario de la independencia del país. Estos hechos acaecen a la vez que desde las elites chilenas se estructura un discurso basado en el paradigma de modernidad. Este paradigma, que comienza a articularse a partir del plan de transformación urbana de Benjamín Vicuña Mackenna11 y el plano de Ernesto Ansart de 1875, expresa la voluntad de controlar el espacio urbano12, prever de una manera racional el desarrollo de las necesidades y gestionar las aspiraciones de progreso material y ethical de los habitantes de la ciudad. Esta articulación que se realiza basándose en la idea de que la actuación política y técnica sobre el espacio transforma también las condiciones de funcionamiento de lo social.
Activo hombre de negocios, constructor y especulador inmobiliario, perito de la Caja Hipotecaria, contratista fiscal de obras públicas, como en el caso de la dársena de Talcahuano o el ferrocarril de Alcones, José Pedro Alessandri es socio del Club de La Unión y de la Sociedad de Fomento Fabril. Durante sus actividades económicas, profesionales y sociales, José Pedro Alessandri teje una red de amistades, contactos e intereses que le sirven de base para estructurar la propuesta chilena. El ingeniero chileno se encuentra en el origen de la constitución de un sindicato de Obras Públicas, cuyo directorio es elegido por la mayoría de los socios del Club de la Unión, con el objetivo principal de postular a las concesiones fiscales de obras públicas.
Durante todo el proceso constructivo se impone desde las autoridades chilenas una dominación racional que reposa sobre una autoridad constituida. Esta autoridad se basa en la actividad de una función pública ligada a la competencia profesional de los funcionarios y su dominio de los deberes de ejecución delimitada de forma objetiva en virtud del reparto de la ejecución de las obras y el principio de jerarquía administrativa, y a las reglas técnicas y normativas según las cuales se procede. Según las actas del Comité de Ejecución consultadas durante la realización de las obras, a pesar de las exigentes condiciones de trabajo180, la referencia a cuestiones de conflictividad laboral provocadas por reivindicaciones sindicales o grupales de mejora de las condiciones de trabajo no satisfechas brilla por su ausencia.
En su primera parte, aborda la cuestión de los lazos existentes entre los preceptos higienistas y los proyectos de transformación con respecto a las aguas urbanas de la capital chilena. Se analizan los factores, la emergencia y la difusión del discurso higienista en relación con la ciudad a través de las interacciones entre la administración, la opinión pública, los responsables políticos y los «profesionales de lo urbano». En con el fontanero este caso, el intercambio y circulación de información y de experiencias en relación con los dispositivos técnicos de la «ingeniería sanitaria» asocian tanto a dirigentes, ingenieros, arquitectos y médicos al servicio de la administración como a otros actores sociales. Intentaremos responder a cómo y cuándo se toman las decisiones con respecto a los proyectos técnicos y el por qué del retraso o de la aceleración del proceso.
De manera consciente o inconsciente, los higienistas se erigen en jueces de la salud representándose el espacio urbano como un valor científico modificable gracias a la fuerza de las leyes y de los reglamentos sanitarios. Los miembros de la comunidad médica que forman parte de la elite política y social chilena son elementos fundamentales en la puesta en práctica de los postulados del discurso higienista. Su posición social favorece el desarrollo de una sociabilidad en la que se comparten espacios y valores con otros miembros de la clase dirigente. Es el caso, por ejemplo, de Ramón Corbalán Melgarejo, que es miembro de la Primera Compañía de Bomberos de Santiago y socio del Club de La Unión. En estos lugares se desarrolla la reunión de un grupo de personas motivadas por intereses e incentivos, en gran parte, comunes que determinan la asociación y las relaciones con otros miembros que tal hecho conlleva con el fin de influir en algún ámbito de los asuntos públicos.
Gracias al aumento de las entradas fiscales, acaecido en una inmensa mayoría a través de la explotación y comercialización del nitrato producido en los territorios salitreros adquiridos tras la victoria en la Guerra del Pacífico, se activa desde el gobierno toda una política de obras públicas e infraestructuras8 que abre el mercado chileno a la llegada de firmas europeas y estadounidenses en el sector de las obras y la explotación de servicios públicos9. El «ciclo salitrero» provoca tanto la integración completa de Chile en las estructuras económicas internacionales como la ampliación de las tareas del Estado10. La interacción entre este proyecto de infraestructura y los poderes públicos, así como entre técnica y explotación de recursos, nos muestra la acción pública a partir de las dinámicas de la sociedad y del proceso de mercado mundial de obras de infraestructura pública. Así, la interacción entre técnica, mercados y decisiones públicas genera demandas y decisiones que ligan técnica, instituciones, notables, finanzas, estrategias empresariales y políticas subordinadas en gran parte por las exigencias económicas y la lógica de los negocios. El caso estudiado muestra la introducción de la previsión del comportamiento en el tiempo de los grandes equipamientos, hecho que modifica la concepción de la eficacidad.
El cambio de paradigma en relación con las aguas urbanas nos informa del proyecto de desinfección y de las nuevas intolerancias que las elites urbanas santiaguinas desarrollan con respecto a la suciedad52, de la acción de segregación social en el espacio público urbano, de la eliminación de las aguas residuales de la superficie urbana y del recogimiento private hacia el espacio privado. A través de los postulados higienistas, los miembros de las elites de la capital chilena, tal como hemos abordado en los párrafos precedentes, dan forma y contenido a nuevas concepciones y representaciones de la salud, de la enfermedad y de las aguas urbanas. A partir de estas representaciones se impone la tarea de la purificación del espacio público y la domesticación de las aguas urbanas de Santiago. La misión se compone de los ingenieros Maurice d’Orival, ingeniero de Artes y Manufacturas, y Paul Wéry, del Servicio de Aguas y Cloacas de Paris, elegidos en común acuerdo y de Richard Wedeles.