Ya en 1990, el primer presidente luego del retorno a la democracia sostenía en su primer discurso presidencial que “en el sector de obras públicas se estudia la aplicación de un sistema tarifario que, financiando esos servicios, permita apoyar a las personas de menos recursos mediante un esquema adecuado de subsidios”143. Dado el bajo nivel de ingresos del país, y su baja recaudación fiscal, lo anterior no era de extrañar. De todas las políticas de salud pública, quizás las relacionadas con provisión de agua potable y alcantarillado son las que requieren de mayor inversión por parte de los estados8, lo que en países en desarrollo dificulta avances sustantivos en esta materia, en especial en América Latina donde el sector ha sido históricamente postergado9. Lo que sí sorprende es que es bien sabido que resulta más económico para un país invertir en obras sanitarias que atender pacientes afectados por enfermedades contraídas por pobres sistemas sanitarios10. En cualquier caso, esta política pública sanitaria estuvo guiada por el convencimiento de sucesivos gobiernos que dotar a la población de sistemas sanitarios modernos period la medida más eficaz de prevenir y combatir las epidemias y enfermedades ligadas a la falta de salubridad, y que causaban tan alta tasa de mortalidad en la población. Así, la estrategia adoptada fue comenzar con la provisión del suministro de agua potable en las ciudades con mayor número de habitantes, y, una vez dotado de este servicio, proceder a la instalación de alcantarillado.
Unos meses después, en enero de 1887, la comisión recomendó al Gobierno una Ordenanza General de Salubridad, la cual convertía a la comisión en una Junta General de Salubridad para estudiar y proponer medidas para contener la propagación de las epidemias. Para la aplicación de estas medidas se formarían en todas las capitales “Juntas Departamentales de Salubridad” que actuarían según las instrucciones emanadas de la Junta General30. Luego la Ordenanza procedía a dictar un conjunto de normas relativas al aseo y salubridad31.
Para el mismo año, dentro de Latinoamérica, solo Chile disfrutaba de una cobertura casi common de acceso (no compartido) a servicios básicos de deposición de excrementos, teniendo además la tasa más alta de conexión a sistemas de alcantarillado3. Finalmente, Chile también disfruta hoy del mayor porcentaje de tratamiento de aguas servidas de la región (siendo common en áreas urbanas), muy distante de la mayor parte del resto de los países latinoamericanos en este último indicador. Con todo, es posible concluir que, dentro de la región, Chile disfruta hoy del mejor acceso a servicios de agua potable, alcantarillado y tratamiento de aguas residuales urbanas, alcanzando la casi universalidad en cada uno de estos tres indicadores desde el año 2012, ubicando a dicho país casi al mismo nivel que cualquier país desarrollado. En cualquier caso, los 128 servicios existentes en 1949 abarcaban las principales ciudades del país, pues la política pública había privilegiado los centros urbanos con poblaciones superiores a los cinco mil habitantes89.
Para Antofagasta solamente, a raíz de un rezago en la puesta en marcha del alcantarillado de dicha ciudad, “según la opinión de los médicos de Antofagasta… mil vidas cuesta el no funcionamiento del alcantarillado”. Se exime a las viviendas sociales del pago de los costos de conexión a la purple de agua potable y alcantarillado en el límite urbano, y se crea un mecanismo simplificado para acceder al certificado de factibilidad técnica para instalar estos servicios. En el caso que se comprueba que el problema es ocasionado por terceros u obstrucción del conducto público, los trabajos no tendrán costos para el cliente y además la empresa sanitaria deberá realizar una sanitización donde haya ocurrido el derrame. Desde las plantas de producción, el agua potable es conducida a través de acueductos hasta llegar a los estanques que se encuentran distribuidos en la ciudad, y que aseguran un servicio sin interrupciones las 24 horas del día, todos los días del año.
En este último ministerio fue la Inspección General de Hidráulica, dependiente de la Dirección General de Obras Públicas, la institución encargada de realizar los estudios y presupuestos sobre agua potable y alcantarillado, tanto para dotar de estos servicios a nuevos poblados como para el mejoramiento, mantención o ampliación de los mismos en centros urbanos que ya contaran con ellos. Una vez autorizados estos estudios y presupuestos por parte del ministerio del Interior, la Inspección General de Hidráulica procedía a la ejecución de las obras mediante la licitación pública de estas a contratistas privados. Concluidas las obras de agua potable y alcantarillado, estas quedaban a cargo del ministerio del Interior para su administración49. Cuando se construían loteos de casas en zonas donde no hay agua potable ni red de alcantarillado en el límite urbano, quien construía tenía que pagar un aporte financiero reembolsable, es decir los costos de acercamiento y de conexión a los servicios, además de los costos propios de la nueva purple. Por lo basic estos costos recaían en los propios comités de viviendas, lo que a veces significaba pagar un precio mayor en relación al costo de la vivienda. Ahora, con la nueva ley, los proyectos de viviendas sociales para ser construidos en el límite urbano, están eximidos de pagar los costos de conexión a los servicios sanitarios.
Efectivamente, la ley 3.092 de 1916 señalaba que, en todas las poblaciones dotadas de servicio de agua potable por el Estado o las municipalidades, sería obligación de todos los propietarios instalar arranques domiciliarios para el servicio de sus respectivos inmuebles. Por último, establecía multas para quienes no pagaran el servicio y los mecanismos para su cobro por vía judicial66. Colaborar en la definición de políticas públicas relacionadas con la reducción de déficit de cobertura de agua potable y saneamiento sanitario. Si se determina que fue ocasionada por raíces originadas en la vía pública o producto de problemas en el colector público (embancamientos, roturas y otros). Establecimiento educacional deberá contar en los lugares de trabajo, con instalaciones, artefactos, canalizaciones y dispositivos complementarios de los servicios de agua potable que cumplan con las disposiciones legales vigentes sobre la materia.
A través de una planificación cuidadosa, la adquisición de materiales adecuados y el seguimiento de las normativas locales, se puede lograr una instalación exitosa. Recuerda realizar pruebas exhaustivas del sistema y mantener un mantenimiento common para asegurar su eficiencia a largo plazo. Antes de iniciar cualquier proyecto de instalación de agua potable y alcantarillado, es esencial familiarizarse con las regulaciones y normativas locales. alcantarillados carrillo german Cada región puede tener requisitos específicos en cuanto a la calidad del agua, la ubicación de las tuberías y los sistemas de alcantarillado. Estas normativas están diseñadas para garantizar la seguridad y la eficiencia del sistema, por lo que es importante seguirlas adecuadamente. 152En 2004 ya estaban en operación 162 plantas de tratamiento de aguas servidas en Chile, siendo la de la Farfana (en la Región Metropolitana) la de mayor capacidad.
Establecimiento educacional deberá contar en los lugares de trabajo, con agua potable que cumpla con los requisitos físicos, químicos, y radiactivos y bacteriológicos establecidos en la reglamentación vigente sobre la materia. Ley 5.613, de 1935, que financia las obras domiciliarias de alcantarillado y agua potable con préstamos a largo plazo hechos por la Caja Nacional de Ahorros. 44Illanes, «Obras de agua potable en construcción», 13-33; Böttner, El fracaso de la Comuna Autónoma en Chile…
Para tratar de mejorar estos déficits se estableció que los establecimientos fiscales, municipales, educacionales y de beneficencia que tenían gratuidad en los servicios de agua potable solo tendrían un límite de consumo en la gratuidad y el exceso debía ser pagado77. Asimismo, a la Empresa de Ferrocarriles del Estado, gran consumidor de agua a lo largo del país, se le quitó la gratuidad por considerarla una empresa comercial78. De este modo, en 1923 se terminaron los alcantarillados de Arica y Tocopilla, y en 1925 el de Talcahuano. Junto con esta gran inversión, el MOP, a través de la DOS, realizó inversiones adicionales para ampliar sus servicios de agua potable y alcantarillado a lo largo del país, pasando de administrar fifty alcantarillado pluvial particular nine servicios de agua potable y alcantarillado y 60 solo de agua potable, en 1949, a 118 y one hundred fifty en 1976, respectivamente, como se observa en el siguiente cuadro. Particularmente activo fue el gobierno de Frei Montalva, que gracias a la implementación de un plan quinquenal103, logró aumentar en más de forty los servicios de agua potable administrados por el fisco104. En total, bajo la presidencia de Frei Montalva, se instalaron más de medio millón de nuevos arranques domiciliarios, y 322 mil arranques domiciliarios de alcantarillado en el sector rural chileno105.
Establecimiento educacional rural que disponga de noria o pozo sanitario como fuente de abastecimiento de agua potable, deberá ubicarlos a lo menos a 20 metros de las letrinas sanitarias o de cualquier sistema de infiltración en el terreno de aguas servidas. Dentro de la población rural, el Programa estaba enfocado en abastecer de agua potable a la población rural “concentrada”, la que se definía como aquella que contaban con una población mínima de a hundred habitantes y un máximo de 1.000 y una concentración de 40 viviendas por km de la futura pink de agua potable. El Programa promovió la constitución de la misma comunidad organizada como eje central de la gestión de los sistemas de agua potable, bajo un esquema participativo y social fundado en las cooperativas rurales de agua potable, que resultó bastante dinámico112. Se instalaban pequeños sistemas, que en lo elementary extraían agua de un pozo o vertiente, la cual period tratada en una planta de filtro y cloración, para luego ser bombeada desde un estanque de almacenamiento a la purple de agua potable de la comunidad, quedando su administración, operación y mantención a cargo de la cooperativa113. La intervención del Estado en el servicio de agua potable y alcantarillado significó que los municipios entregaran la gestión de estos servicios a instituciones estatales, específicamente a los ministerios del Interior y de Obras Públicas48.